19 diciembre 2011

La boda de Carlos de Inglaterra y Lady Di.

Fue el acontecimiento de la década, por lo menos en mi casa.
Mi madre vivió aquella boda como si se tratase de un cuento de hadas. El heredero al trono de Inglaterra se casó con una plebeya!!! Algo asombroso para aquella época (ahora con nuestra Letizia el tema ya nos parece desfasado, pero en aquellos años era toda una novedad).

Recuerdo que en mi casa las revistas del corazón se compraban si traían en la portada algún artículo relacionado con la pareja: El traje que llevaría, los invitados, qué comerían en el banquete... Toda la boda fue analizada por la prensa rosa y los españoles vivíamos los preparativos día a como si fuese una telenovela.

Cuando llegó el gran día, televisaron la boda, y nos fuimos a casa de una prima de mi madre para verla en directo. Recuedo que mientras jugueteaba con mis primos por el salón, mi madre y mi tía no se perdían ni un segundo del evento, e incluso creo que alguna lagrimita les brotó cuando la pareja se dio el "Sí quiero" (o supongo que dirían "Yes, I want" por aquello de que eran ingleses).

Al principio al matrimonio les fue bien. Todo viento en popa!!! Una frase de mi madre sobre aquel matrimonio fue: "La princesa del pueblo se ha convertido en la Reina de Corazones". Supongo que leería la frase en alguna revista o algo así. A mí me pareció una frase muy cursi y me reí un poco con aquella afirmación.

Qué diferentes eran las princesas del pueblo de aquellos años de las actuales. Hoy en día se llama princesa del pueblo a una tal Belén que procede del madrileño barrio de San Blas. Igualito era glamour de Lady Diana de Gales posando con sus dos hijos (los príncipes de Inglaterra) que el que tiene hoy en día Belén Esteban dándole de comer el pollo a su Andreíta... En fin eran otros tiempos.

Pues el evento dio mucho que hablar... Pero fue una pena que por las circunstancias del destino aquel matrimonio se deshiciese. La rival de Lady Di (Camila Parker) era conocida en mi casa como "La Mala". Mi madre la calificaba así porque decía que era la culpable de la ruptura del cuento de hadas... Las teorías reduccionistas una vez más triunfaron en un maniqueísmo radical.

Claro, que mucho más trágico que el divorcio, fue la muerte de Diana. Un final atroz que hizo que se convirtiera en un mito popular. Si la cobertura mediática de la boda fue espectacular, la de su accidente en París junto a Dody Al-fayed fue aún mayor. En esta ocasión a mi madre sí que se le vió asomar claramente una lagrimita cuando conoció la noticia. Se había muerto la Reina de Corazones. Algo muy difícil de asimilar.

Volviendo al día de la boda, en mi casa aún se guardan aún algunas revistas que recogieron el enlace. En realidad siempre que se casaba o se moría algún príncipe o rey europeo y salía una edición especial en alguna revista, mi madre las compraba y las guardaba como si fuera oro en paño según ella "Para recordarlo en un futuro y enseñarselo a mis nietos".
Aquí teneis un vídeo de youtube con algunas imágenes del evento:

09 diciembre 2011

Los chinitos de la suerte

Menuda moda esta de los chinitos de la suerte.
Todo el mundo teníamos no uno, si no un montón de estos muñequitos de madera que decían que traían suerte si los llevabas encima (aunque eso nunca se llegó a comprobar científicamente).
Tanto los chicos como las chicas se los colgaban en las pulseras, llaveros, collares, etc. Pero nadie tenía uno solo. Eran como amuletos de madera, atados con cordoncitos de colores. En realidad algunos sí que tenían los ojos achinados pero otros solo tenían dos puntos y no parecían chinos ni nada.

Estaban pintados a mano y no había dos exactamente iguales (realmente era un trabajo de chinos). Yo tenía unos 10 chinitos diferentes, pero solo llevaba tres o cuatro de ellos atados en la cremallera del estuche que llevaba a clase.
Con los compañeros nos los intercambiábamos como si fueran cromos: "te cambio este azul que no lo tiene nadie por tres de los normales", y así íbamos juntando toda una colección.

Me los compraba en un kiosco que había en el parque de enfrente de casa. Y como era la última moda, tooooodo el mundo tenía alguno de estos chinitos, por lo que la kiosquera hizo el agosto aquel verano vendiendo chinitos a docenas. A mí me gustaban los más deformados. Había algunos que estaban mal pintados y tenían un ojo más gordo de lo normal, otros tenían un borrón en el cuerpo, otros la boca para un lado, y así un sin fin de deformidades chinas. Yo iba buscando los chinitos con defecto. Me parecían más personales. Los del "ojo gordo" eran mis preferidos.

Pero como todas las modas pasajeras de aquella época, de repente se dejaron de llevar, y pasaron a ocupar un lugar en algún cajón olvidado, o en alguna caja junto a algún boli y llavero viejo. O al menos este fue mi caso.

Parece increíble pero hoy en día hay alguna web que se sigue dedicando a vender los chinitos de la suerte, como por ejemplo http://www.chinitosuerte.com/ cuyo eslogan es: "Toca madera y mejora tu suerte". Curioso que haya gente que aún siga comprando estos colgantes. Supongo que la web vivirá básicamente de las compras que les hagan los nostálgicos... Ala, hay tenéis un detallito que regalar estas navidades.

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01 diciembre 2011

Manos Locas

Esto si que era genial. Una mano de goma que se pegaba a todos lados.
Las vendían en los kioscos y eran muy baratas. Existían de varios colores (rojas, azules, amarillas...).
Las podías lanzar contra un cristal o una pared y se quedaban pegadas. Pero lo mejor de todo no era eso. Lo más guay, es que cuando las lanzabas, ¡¡¡Regresaban!!! Si, ¿Os acordáis? se sujetaba la punta del cordoncito y se tiraba la mano. Cuando se pegaba en lo que fuese (pared, papel, espalda de algún amigo), bastaba con un ligero tironcito para que regresase a ti como si fuera un boomerang.

Estaban hechas de un material pegajoso, que a mí me gustaba sobar y toquetear, arrugando la mano loca y redondeándola como una bolita. Siempre volvía a su forma original, y es que los críos de aquella época eramos bastante guarretes... y si no, recordad el famoso Blandiblub.

Con los amigos teníamos varias bromas que hacíamos con las manos locas, como lanzarlas al pelo de las chicas para que les pegaran (angelitos...), o pegarla en los cristales de clase para tener un poco de distracción observándola mientras la seño mandaba hacer los deberes. Pero la vida de estas manos era breve.

Cuando estaban demasiado usadas, perdían su poder de adherencia, y se iban poniendo cada vez más sucias de todo el polvo y la pelusilla que se les iba pegando. Así a los dos o tres días de haberlas comprado, ya estaban negras y no pegaban nada, eso sino se rompían antes, porque de tanto lanzarlas y recuperarlas, el rabo que tenían, se acababa partiendo y entonces me percataba de que tenía dos juguetes nuevos: una mano suelta por un lado y una especie de lombriz pegajosa por otro. Pero no importaba que se rompieran, porque como eran tan baratas se compraba otra y ya está.

Venían en una bolsita transparente para que se viera del color que era. Abría la bolsa y otra vez a empezar otros dos o tres días.
Posteriormente, salieron unos dardos que tenían la punta de este mismo material pegajoso que las manos locas y también se pegaban por todas partes.
Pero no tuvieron ningún éxito. Seguramente porque no regresaban como las manos. Cuando los lanzabas tenías que ir a por ellos.
Creo recordar que estos dardos a imitación de las manos locas los regalaban con los yogures Danone, pero no eran ni la mitad de divertidos que las famosas manitas.

En aquella época todos teníamos estos artilugios de colorines. ¿Recordáis lo bien que nos lo pasábamos con tan poca cosa?

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28 noviembre 2011

Los Goonies

¿Recordáis esta película? Aquella fantástica historia de semiadolescentes que encuentran un tesoro y pasan múltiples aventuras siempre unidos por el sentido de amistad.

¿Quien no se acuerda del meneíto que hacía Gordi con la tripa? Yo me partía de risa con él. Este era un personaje entrañable.

Y es que de personajes entrañables estaba la película llena. ¿Qué me decís del gigante Sloth? El hermano "bueno" de los malvados Fratelli. La primera vez que le vi, me dio un poco de miedo, pero tras verle comer las chocolatinas que Gordi le ofrecía, me conquistó completamente. Además finalmente resulta ser uno de los héroes de la película.

Otra escena genial que cada vez que la recuerdo aún me entra la risa floja, es cuando la asistenta hispana (Rosita) llega nueva a trabajar en casa de los protagonistas y queda espantada por las explicaciones que "Bocazas" le daba sobre su nuevo trabajo y las estancias de la casa, ya que él era el único que"chapurreaba" un poco de español. Que si en esta habitación mataron a no sé quién, que si en esta escalera encontraron un cuchillo ensangrentado... La pobre ponía una cara de terror que a mí me encantaba (con la malicia sana de un crío de esa edad)

En general, la película está llena de buenas escenas, lo que la ha hecho convertirse en una película de culto para el grupo de gente que vivió aquellos años. ¿Qué niño nacido en los 70 no quiso alguna vez ser un Goonie? ¿Quien no se ha imaginado junto a dicha pandilla buscando el tesoro de Willy El Tuerto?
Por estos y otros muchos motivos, esta película y sus personajes, tendrán siempre reservado un rincón en mi memoria.

Y la comparan con Super 8. Já.

Por cierto hay un remake del juego de 8 bits que os aconsejo bajeis de esta página.

No tiene desperdicio alguno y os traerá grandes recuerdos. Aqui enlace directo de la descarga para windows.

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24 octubre 2011

Juegos Reunidos "Geyper"

Los juegos Reunidos...
La estrella de todos los juegos.

Aún recuerdo el día que mis padres me los regalaron un año para reyes. Me hizo muchísima ilusión porque unas semanas antes había estado en el cumple de un amiguete, y allí se los regalaron a él. Estuvimos toda la tarde jugando con ellos.
Desde entonces, se me metió en la cabeza que para ser alguien en la vida había que tener unos Juegos Reunidos Geyper.

Cuando abrí la caja, aluciné en colores viendo la cantidad de cosas a las que se podía jugar con un solo juguete. Pero si hasta tenía una ruleta en la que metías una bolita y parecía que estabas en un casino profesional. Es que tenía de todo!!!

Por tener tenía juegos a los que ni yo ni creo que nadie haya aprendido a jugar jamás, como el juego de las ratas. Venían unas ratas de plástico de varios colores pero... ¿Alguién aprendió a jugar a las Ratas? Por lo menos nadie que yo conozca... Tampoco aprendí nunca a otro juego en el que se usaban unos palitos de plástico grises. Simplemente estaban ahí para fardar de que tenía muchos juegos.
Las instrucciones eran innecesarias: Cuando no sabía jugar a algo, pues me inventaba las reglas y punto. 


Pero al resto, sí que jugaba a todas horas: Con mis amigos, con mis padres, mis abuelos... Incluso en alguna ocasión me los bajé al parque que había enfrente de casa y jugué con otros niños a los que ni siquiera conocía.
Es que el que tenía los Juegos Reunidos molaba de verdad. La de tardes que me habré pasado tumbado en el suelo de mi cuarto jugando. Claro, que yo tenía la versión en la que venían 20 juegos. Sin embargo existían variantes ampliadas. Había una que tenía 30 y otra incluso 55 juegos. Esa debía de ser en no va mas!!! En fin... Los Juegos Reunidos Geyper... Un clásico entre los clásicos ¿Te acuerdas?.

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18 octubre 2011

Caramelos Drácula

Aún recuerdo su intenso sabor a fresa.

Me encantaban estos caramelos, que más que chuparlos los "ronchaba" rápidamente.


Pero todos sabemos por qué nos gustaban más aún, por el color rojo que dejaban en la lengua. Me gustaba tontear enseñando la lengua a todo el mundo y gritando ¡¡¡Sangreeeeee!!!!! Eso hasta que mi madre me daba un cachete diciendo: ¡¡¡Pero bueno!!! ¡¡¡Vaya apaño de lengua que se ha puesto el crío este!!!

Visto con la perspectiva del tiempo me parece una chorrada... pero qué queréis, eran cosas de niños. Además de colorearte la lengua, si comías los suficientes y los masticabas, como era mi caso, te dejaban un intenso color rojo incluso en los dientes, entonces sí que flipaba como si fuera un auténtico vampiro.
Junto a los caramelos Drácula, sacaron otros caramelos Frankenstein, que eran más redonditos y, evidentemente eran de color verde. Estos no recuerdo a qué sabían, pero te coloreaban la boca de verde que era un gusto. No he encontrado ninguna foto de ellos. ¿Alguien los recuerda?

Lo mejor era lo baratos que eran. Con un duro te comprabas los suficientes para aparentar una buena sangría bucal, y es que antes disfrutábamos con cualquier cosa.

Creo que hoy en día los siguen vendiendo por ahí, pero han cambiado el formato y ya no tiñen tanto como antes (no sé hasta qué punto era buena tanta azúcar y tanto tinte rojo...) Al fin y al cabo es otro elemento que guarda un rinconcito agradable en nuestra memoria.

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11 octubre 2011

Dragones y Mazmorras

Me encantaba esta serie.
Representaba todo un mundo de fantasía que me dejaba boquiabierto.

Recuerdo que incluso tenía una colección de cromos de Dragones y Mazmorras en la que salían todos sus protagonistas: El Bárbaro, el Arquero, la Acróbata, los Magos, el Caballero...


Pero sin duda a mí el que más me gustaba era el enigmático Amo del Calabozo.
Siempre aparecía y desaparecía cuando menos me lo esperaba. Cuando creía que los protas ya no tenían solución y que iban a caer en la trampa del malvado Venger... ¡¡¡Zas!!! Allí estaba el Amo del Calabozo para solucionarlo todo. Era genial y lo sabía todo. Recuerdo que yo pensaba que no había nada en el mundo (ni en el nuestro ni en otros) que él no supiera. También me chocaba bastante que el malo de la serie, Venger, tenía un solo cuerno en la cabeza. Me parecía gracioso aquel malvado con un solo cuerno (no se si nunca llegó a tener otro o es que lo perdió en cualquier batalla con algún enorme dragón).

 Un capítulo que me dejó al borde del sofá hasta que terminó fue uno en el que los seis chicos consiguen volver a nuestro mundo a través de algún tipo de portal dimensional o algo así... Pero Venger les sigue y aparece en el parque de atracciones en el que comenzó toda la historia destruyendo las montañas rusas y atacando a las personas. Los protagonistas deciden volver al mundo fantástico para parar la destrucción. ¡¡¡Cómo odiaba a Venger en esos momentos!!!! Después de las calamidades que pasaron los pobrecillos para regresar a nuestro mundo, y cuando lo consiguen, se les viene todo abajo. No me pareció nada justa la situación. ¡Menudo mosqueo me pillé!

 ¿Y qué me decís del pequeño unicornio que acompañaba a los protagonistas? Se llamaba Uni, y era aún un bebé, por lo que el Bárbaro lo adoptó como su mascota. De más de un lío les libró el bichejo. La serie estaba doblada en latino, pero en aquellos años no me parecía nada raro que los protagonistas hablasen con acento sudamericano porque muchas de las series de la época eran así.

 Otra cosa que me gustaba era la canción del principio. Me la sabía enterita, y el el cole la cantábamos a pleno pulmón, pero cambiándole la letra. Alguien se inventó una letra que rimaba muy bien: Al pobre Amo del Calabozo le llamábamos "El Amo de la Bombilla" y decíamos que "Nos dio chorizo Revilla". Eso con el ritmillo de la canción, nos hacía reír a carcajada limpia. La última frase de la canción también me hacía mucha gracia porque en lugar de "Dragones y Mazmorras, un mundo infernal, se oculta entre las sombras las fuerzas del mal" nosotros decíamos "Se oculta entre las sombras la leche Pascual". Y todos ¡¡¡¡Venga a reír de nuevo!!! En general era una de mis series de dibujos preferidas.

Hace algunos años pusieron una reposición en algunos canales autonómicos, y como no puede ser menos, me la volví a ver enterita. Parecía de nuevo un chiquillo esperando la hora de la serie. Y es que ese mundo de fantasía aún hoy en día me sigue asombrando. Mirad un video del youtube con la canción inicial de la serie:

13 septiembre 2011

Si Da, No Da (campaña de prevención)

Se trataba de una campaña de prevención del SIDA en la que aparecían unos muñecajos que representaban los símbolos masculino y femenino.

Estos dibujos hacían varias actividades (besarse, beber del mismo vaso, compartir jeringuillas, tener sexo sin preservativo, etc) e indicaban que con algunos de estos actos "No Da" el SIDA y con otros corres un gran riesgo porque "Si Da" el SIDA.

Era simplemente un juego de palabras, pero a finales de los años 80 esta campaña inundó las vallas publicitarias, los anuncios de televisión, páginas en revistas y periódicos, etc. Tuvo un gran éxito creo que en gran medida porque era algo muy visual que no entraba en cuestiones técnicas, si no que simplemente iba directa al grano: informar a la población de lo que se debía hacer y lo que no.

Yo que era un simple chaval con muchísimas dudas al respecto, recuerdo que me aclaró bastante las cosas y aprendí mucho sobre los métodos de transmisión del SIDA, una enfermedad que, gracias a campañas como esta, frenó su impacto en España.

Incluso en clase nos enseñaban estos dibujos y un día nos repartieron pegatinas con lo que se podía y lo que no se podía hacer. Algunos compañeros las pegaron en las carpetas, pero hubo alguno algo más gamberrete que las pegó en la mesa, y eso nos costó una buena regañina por parte de la maestra.
En la siguiente imágen salen algunos de estos dibujos con los que se transmite el SIDA y otros con los que no ocurre absolutamente nada. Todos los que vimos aquella campaña sabemos ahora perfectamente cuales de estos hechos se pueden hacer y cuales no. ¿Los sabrías distinguir?...pulsad sobre la imagen para verla en grande.

Otro día, creo que estaba en 5º de EGB, pero no estoy seguro, vinieron a clase unos médicos a darnos una charla sobre el SIDA, y nos pusieron un vídeo de dibujos animados cuyos protagonistas eran precisamente estos muñecos. Los chicos nos quedábamos en lo más superficial y nos hacía gracia la voz medio gangosa de los protagonistas cuando decían: "Así sí... Así no".

Concretamente los videos de la campaña eran los siguientes, seguro que los recuerdas:

06 septiembre 2011

"Más vale prevenir", con Ramón Sánchez Ocaña

¿Recordáis este programa presentado por Ramón Sánchez Ocaña? Se trataba de un programa que nos enseñaba cosas básicas de salud y primeros auxilios.

A través de unos dibujos animados y unos muñequitos, enseñaban a los españoles cómo curar una quemadura, cómo vendar una mano, para qué servían determinados medicamentos, etc.

También insistían mucho en la alimentación y qué alimentos eran más saludables y cuales no. Fue de los primeros programas en concienciar de las bondades de la "dieta mediterránea". Las madres veían que sus hijos sobrealimentados a base de rebanadas de Nocilla o de bocadillos de Tulipán con chorizo se ponían demasiado rellenitos. Este programa daba algunas alternativas un poco más sanas pero mucho más aburridas.

Recuerdo que a mi me gustaba mucho porque mezclaba los dibujos animados con las explicaciones. Se aprendía un montón viéndolo. Pero de entender un poco, hasta llegar a la automedicación solo hay un paso. Y mi madre lo cruzaba con mucha facilidad. Me daba de todos los potingues que aparecían en aquel programa porque si lo decía el señor Ramón, no podía hacer daño. La delgada línea roja del exceso de vitaminas, de las cucharadas de Ceregumil, de las ampollas de jalea real, era cruzada continuamente en mi casa.

La de veces que mi madre me pesaba y me medía porque en el programa aparecían unas tablas de pesos y medidas ideales para los niños... Lo cierto es que comenzó a ser un poco pesadita toda esa historia. Supongo que los niños de hoy en día sufrirán en sus carnes estos mismos martirios gracias a Torreiglesias y su "Saber Vivir", que es un poco el heredero de aquella tradición.

En otra ocasión recuerdo que se me irritó un ojo (yo siempre he tenido alergia primaveral) y mi madre había escuchado que era bueno poner una rodaja de patata. Pues allí me tuvo toda la tarde sentado en el sofá con una rodaja bien gorda de patata cruda puesta sobre el ojo. Lo cierto es que se me pasó la irritación, pero no creo que fuese por las propiedades milagrosas de aquel tubérculo.

Ramón Sánchez Ocaña saltó a la fama con aquel programa y, por lo menos yo, cada vez que le veo por la tele, le identifico con "Más vale prevenir". El pobre hombre se quedó encasillado y por muchas otras cosas que hiciese, su imagen es inseparable de dicho programa. Por cierto... resulta que no es médico!!! Es un periodista especializado en temas de salud. No se por qué yo siempre había pensado que era médico... Espero que mi madre nunca se entere de esto, porque si no creo que se llevaría una decepción bastante grande.

Por aquí os dejo un par de vídeos con imágenes del programa para que lo recordéis. En el primero aparecen los dibujos animados a los que me he referido anteriormente, y en el segundo vídeo se ve cómo tratan de distintos temas (no os perdáis como le miden "la carne magra" al señor del vídeo, ).Por cierto en el segundo video escuchad bien al que dice que es alcohólico. Cerrad los ojos y oidlo bien ¿No os recuerda a nadie?


¿Recordábais este programa? Seguro que sí... y seguramente tambien vivísteis esos intentos curativos por parte de vuestras madres ¿Verdad?

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23 agosto 2011

El Condensador de Fluzo

Vaya un invento más grande!!! Es que Doc era un genio cuando lo inventó para instalarlo en el Delorean.

Recuerdo cuando vi por primera vez la película de Regreso al Futuro... Me quedé flipadísimo!!! No podía imaginarme un invento mejor que un aparatito que añadido a un coche, hiciese que éste viajase en el tiempo hacia atrás o hacia alante al antojo del conductor.

Con esta película, mi imaginación se encendía y ya me veía viajando al siglo pasado, a la Edad Media, e incluso a la prehistoria para sorprender a los trogloditas con los inventos del Siglo XX. La de ratos que habré pasado imaginándome todas las aventuras que me sucederían, a qué amigos me llevaría de viaje a través del tiempo, y cómo lo instalaría en el Seat 127 amarillo que tenía mi padre por aquel entonces...

La trilogía de Regreso al Futuro, en general me marcó. Pero no solo a mí. Se ha convertido en un símbolo para toda una época y una generación. De hecho, no hace mucho tiempo, vi un anuncio en Internet en el que vendían precisamente un Condensador de Fluzo!!!!! Es que los coleccionistas nostálgicos están dispuestos a comprarse casi cualquier cosa. El problema es que evidentemente era solo un adorno y no funcionaba como el de la película, por lo que acabaría en alguna estantería acumulando polvo. Así que no me lo compré... Pero que conste que la idea me pareció genial.

"El 5 de Noviembre de 1955 fue un día grande para la ciencia, querido Marty , después de caerme en el baño y golpearme fuertemente la cabeza se me ocurrió la idea del condensador de Fluzo, el dispositivo que hace posibles los viajes en el tiempo..."

Sin embargo, a pesar de llamarme tanto la atención esta película (en realidad las tres de Regreso al Futuro me son las películas que mas he visto en mi vida), no recuerdo que en el colegio a los chicos de mi clase les gustase demasiado... De otras películas de la época (Indiana Jones, Star Wars, etc.) mis compañeros tenían carpetas, cuadernos, y todo tipo de merchandising... Pero de estas en cambio no, y no sé por qué, ya que yo lo flipaba en colores con ellas.

Visto desde la perspectiva del tiempo (y nunca mejor dicho en una entrada como esta), creo que yo era un niño muy freaky... antes incluso de que se inventase la palabra. Es que en general lo de los viajes en el tiempo siempre me ha apasionado, y cualquier libro o película que iba sobre este tema me encantaba. En parte este blog es también un intento de viajar en el tiempo hacia el pasado ¿No os parece?


Algún día volveré a escribir sobre esta fantástica trilogía pues de ella hay muchas anécdotas desconocidas por muchos, como la aparición de alguien que se flipó en exceso con un anillo que le costo un dedo y una jaqueca eterna.

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15 agosto 2011

Crecí en los 80

Hoy os voy a hablar de El Reno Renardo, que hace versiones de canciones conocidísimas, en tono de comedia, parodiando temas de actualidad, a mi modo de ver con un gran sentido del humor.

A pesar de haber escuchado anteriormente varias canciones del Reno Renardo, esta en concreto no la conocía. La he estado escuchando y me ha parecido genial por la relación que tiene con este blog. Se trata de la canción "Crecí en los 80", en la que va enumerando una serie de recuerdos de dicha década. Muchos de estos recuerdos ya los hemos tratado en el blog, y otros tenía en mente tratarlos dentro de poco.

No os perdáis este vídeo musical inspirado en una canción original del grupo Twisted Sisters. Tanto la letra como las imágenes son acertadísimas y casi coincido al 100% con ellas. Veo que no solo soy yo el que siente cierta nostalgia del Siglo XX.


Os dejo la letra de la canción por si queréis fliparos en plan karaoke:

Quiero comprarme un Delorean
Para viajar años atrás
Cuando las trufas de Sabrina tenían más poder
Que Alianza Popular
Nos poníamos palotes con la Bombi y con Miriam Díaz Aroca
Con mi mano loca hago Zas y te pego en toda la boca
Nos jugábamos la vida magullándonos los codos y rodillas
En columpios oxidados con aristas y en un suelo de gravilla
El Bic naranja escribe fino
El Bic cristal escribe normal
Devora anuncios en tu Telefunken
No hay mando pa cambiar canal
Yo crecí en los 80 y sobreviví
Haciendo la grulla de Karate kid
Yo crecí en los 80 cantando Parchís
Elásticos rojos y parches de Kiss
Sin CD ni DVD ni TDT ni yo qué sé
Vuelve a poner el Cinexin
Juega al Simon, o pinta un nardo en el Telesketch
La diversión no tiene fin
Te ponías tocinete devorando Tigretones y Phoskitos
Caramelos chimos, gusanitos Peta Zetas y conguitos
Aliñamos la ensalada con un buen chorrito de aceite de colza
Nos quedamos medio calvos de tanto Filvit Champú en nuestra cabeza
Carta de ajuste en UHF
Y en la primera el 1,2,3
Sin la Xbox no tienes más opciones
Que ver a Mayra Gomez Kemp
Yo crecí en los 80 y sobreviví
Haciendo la grulla de Karate kid
Yo crecí en los 80 cantando Parchís
Elásticos rojos y parches de Kiss
Eso dentro de tu culo no son bolas chinas
Son chinitos de la suerte
Naranjito y su pandilla no merecen otra cosa que la muerte
M.A Baracus, Murdock, Fenix y Anibal Nunca se rinden
No te quitas del cerebro la canción We Are The World We Are The Children
Por poco más de 5 duros
Puedes comprarte un Frigopié
Por el poder de Grayskull yo te juro
Que el cubo de Rubik completé
Yo crecí en los 80 y sobreviví
Haciendo la grulla de Karate kid
Yo crecí en los 80 cantando Parchís
Elásticos rojos y parches de Kiss

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20 julio 2011

Chinitos de la Suerte

Menuda moda esta de los chinitos de la suerte.
Todo el mundo teníamos no uno, si no un montón de estos muñequitos de madera que decían que traían suerte si los llevabas encima (aunque eso nunca se llegó a comprobar científicamente).
Tanto los chicos como las chicas se los colgaban en las pulseras, llaveros, collares, etc. Pero nadie tenía uno solo. Eran como amuletos de madera, atados con cordoncitos de colores. En realidad algunos sí que tenían los ojos achinados pero otros solo tenían dos puntos y no parecían chinos ni nada.

Estaban pintados a mano y no había dos exactamente iguales (realmente era un trabajo de chinos). Yo tenía unos 10 chinitos diferentes, pero solo llevaba tres o cuatro de ellos atados en la cremallera del estuche que llevaba a clase.
Con los compañeros nos los intercambiábamos como si fueran cromos: "te cambio este azul que no lo tiene nadie por tres de los normales", y así íbamos juntando toda una colección.

Me los compraba en un kiosco que había en el parque de enfrente de casa. Y como era la última moda, tooooodo el mundo tenía alguno de estos chinitos, por lo que la kiosquera hizo el agosto aquel verano vendiendo chinitos a docenas. A mí me gustaban los más deformados. Había algunos que estaban mal pintados y tenían un ojo más gordo de lo normal, otros tenían un borrón en el cuerpo, otros la boca para un lado, y así un sin fin de deformidades chinas. Yo iba buscando los chinitos con defecto. Me parecían más personales. Los del "ojo gordo" eran mis preferidos.

Pero como todas las modas pasajeras de aquella época, de repente se dejaron de llevar, y pasaron a ocupar un lugar en algún cajón olvidado, o en alguna caja junto a algún boli y llavero viejo. O al menos este fue mi caso.

Parece increíble pero hoy en día hay alguna web que se sigue dedicando a vender los chinitos de la suerte, como por ejemplo http://www.chinitosuerte.com/ cuyo eslogan es: "Toca madera y mejora tu suerte". Curioso que haya gente que aún siga comprando estos colgantes. Supongo que la web vivirá básicamente de las compras que les hagan los nostálgicos... Ala, hay tenéis un detallito que regalar estas navidades.

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La pulsera del verano

Hace sólo cinco años causaron furor las tiras de silicona. En ellas los colores tenían un significado, en este caso benéfico.
La primera la lanzó el ciclista Lance Armstrong; era amarilla y los beneficios de su venta se destinaban a su fundación, que ayuda a personas que luchan contra el cáncer. Pronto, otros organismos lo imitaron y empezaron a distribuir pulseras naranjas (por la erradicación de la malaria), negras y blancas cruzadas (contra el racismo)...

Más de diez años antes, se llevaron finas pulseras de cuerdas trenzadas con bolitas de colores -cómo no- indicativos: el rojo para el amor, el amarillo para el dinero; el verde para la esperanza... Éstas se vendían como amuletos y, de acuerdo con las instrucciones, había que anudárselas y llevarlas hasta que se rompieran. Duraron apenas un verano.


Las pulseras de macarrones, hilos de plástico (SCOUBIDOU) y cables también se lucían pero, además, proporcionaban entretenimiento.


Y es que éstas había que diseñarlas y crearlas utilizando tiras de plástico que se entrecruzaban.

Entre los mayores causaron furor otras, las pulseras magnéticas. Las comercializaban varios fabricantes, pero todas tenían elementos imantados que, supuestamente, tenían propiedades beneficiosas para el cuerpo y la mente.


Los chinitos carecían de cualidad curativa, pero en teoría sí proporcionaban suerte a su portador. Servían para adornar pulseras, tobilleras, collares...
Estaban fabricados en madera, medían menos de un centímetro y a finales de los ochenta vivieron su boom en nuestro país: colgaban de todas partes.

Años después colgarían los chupetes. Éstos eran de plástico. De todos los tamaños y colores, se vendían también para llamar a la fortuna.

Una función más evidente tenían las letras con relieve de color plateado y en torno a medio centímetro de altura que llevaban arandelas en la parte superior.

Se utilizaban, por lo general, para formar el nombre propio de quien las lucía y se colgaban de cordones que después se ataban al cuello. Algunos llevaban el nombre de sus parejas.

Por supuesto tampoco podemos olvidar las pulseras de hilo, las cuales al parecer siguen sin pasar de moda. De infinidad de colores y estilos se siguen vendiendo en algún que otro tenderete playero.

Otra que parece que vuelve a estar de moda es la pulsera hecha con las anillas de latas de refrescos.
Buscando imágenes por internet puedo decir que he visto infinidad de cosas que se pueden hacer con estas chapitas, pero sin lugar a duda alguna la que más me ha llamado la atención es este frikazo que a mas de uno le servirá de ayuda para los próximos carnavales.
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03 junio 2011

Álbum de cromos "David el Gnomo"

Dos series de dibujos fueron las que me marcaron en mi infancia, y la que mas sin duda David el Gnomo.

Una serie que duro 26 capitulos en el que el protagonista David cuidaba de los animales y de algunos humanos, ya que era medico, con la ayuda de su amigo Swift.

Estaba casado con Lisa y se daban los besitos con la nariz, tenian muchisimos amigos animales en su casa, y la vida en su bosque era muy feliz, ya que ni los trolls podian con ellos.

Pero claro, habia que joder a los inocentes niños que veiamos en David a un gran viejete al que todos queriamos conocer y tener como amigo.
Habia que putear a los niños.
Habia que joder a los gnomos para que los trolls conquistaran el bosque, y los hombres se comieran los ciervos.
Habia que poner en peligro de extincion al lince.
Habia que matar a los gnomos.
Anda...
Dile tu a tu hijo de 5 añitos que David el gnomo, y su mujer Lisa han muerto.
Tocate los huevos...
Aun sigo traumatizado 23 años despues, y me pregunto donde estara el bonsay en el que se convirtio David...
¿se lo comeria una cabra?
¿se pudriria despues de que Swift se mease encima?
es mas... Swift se fue con una zorra, pero... sigue vivo?
Son tantas las preguntas que me hago mientras seco las lagrimas que corren por mis mejillas.

Todo esto ya lo escribí en uno de los primeros post del blog, pero hoy lo recuerdo porque he encontrado por internet este maravilloso álbum.
Lo publicó Danone en el año 1.985, y la colección completa constaba de 68 cromos. Se conseguían con los yogures y había tapas premiadas de los mismos con los que te daban el álbum y todas sus pegatinas.
Difrutadlo...